Me pasa con Abdullah Ibrahim y también me pasa con Hugh, de la misma manera que en USA el blues, que es su esencia ("te fuiste baby/y estoy solo/con mis cigarros de liar") lo impregna todo, aquí este algo (esta cosa) está por detrás de cada nota, sustentándola, igual que las sombras de los árboles en la sabana sustentan su presencia física imponente. Y esta cosa (este algo) está diciendo todo el rato: soy libre!!
Entonces, ¿qué sentido tiene si la magia está por detrás de cada sílaba y de cada piedra? Si luego no la comprendemos... Supongo que es lo mismo que la música y los misterios, en realidad no hace falta comprender ni resolver nada, basta con escuchar, estar involucrado, metido en la movida, girando con los niños que sonríen alrededor del tigre recién nacido, que le tiran pelotitas de carne para que juegue y crezca y así, algún día, pueda ser tan grande como el sol, para que todos los niños (que seguirán siendo niños) monten en sus lomos y se vayan a visitar las sombras del mundo (o el mundo de sombras), donde crecen las ciruelas más grandes y jugosas que nunca nadie haya visto.
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